lunes, 11 de junio de 2012

El Increíble Hulk #1


Le ha tocado lidiar a Jason Aaron con un personaje que, a raíz de los hechos acontecidos durante el evento Miedo Encarnado, ha terminado por separar las identidades de Hulk y Bruce Banner, tratándose ahora de dos cuerpos independientes que piensan y actúan por separado. Ahora Hulk ya no es tan tonto, y Bruce Banner ha dejado de ser el hombre tras el monstruo. En cualquier caso la discutible decisión no pertenece al guionista, esa joven promesa a la que Marvel ha puesto al frente de algunas de sus mejores cabeceras. 

Al margen de que esta decisión sea del gusto o no del lector, lo cierto es que Aaron entrega un primer número muy solvente, muy en concordancia con su pluma ágil y enérgica, sentando las bases del conflicto entre ambos personajes, destinados a enfrentarse tarde o temprano. Hulk se encuentra en los confines del mundo pero pronto es requerido para que sea él mismo quien detenga a Banner. El conflicto queda esbozado pero apenas ha dado tiempo aún a plantear las bases de lo que está por llegar. 


La genialidad que Marc Silvestri muestra a los lápices en estas páginas lo convierten en heredero directo del mejor Michael Turner, con un trabajo lleno de tanta energía como la de su guionista y con una narrativa portentosa. La visión de Silvestri para el Gigante verde es uno de los grandes alicientes de la serie, que continúa en los próximos números hasta que comiencen las suplencias con dibujantes dispares, más o menos cercanos a su estilo. 


Quizás esté lejos de las mejores etapas del personaje. Eso sólo lo decide el tiempo, pero que haya mejores historias sobre el personaje no quiere decir que cualquiera nueva tenga que ser prescindible por no acercarse a aquel nivel de excelencia. Lo único cierto es que para los lectores jóvenes es una maravillosa oportunidad de encontrarse con un personaje que vive un momento dulce que no había tenido en las últimas décadas. El marco que ha dejado a su paso Miedo Encarnado puede que no sea el más propicio para un buen argumento, tras la separación de hombre y bestia. Pero no es la nostalgia de tiempos mejores la que permite valorar las buenas historias del presente. 


1 comentarios:

Unknown dijo...

Con esa idea de separar a Banner y Hulk tengo sentimientos encontrados, pues me parece novedosa y un giro que quizás necesitaba el personaje, pero a la vez me planteo que interés puede tener Banner por sí mismo. Sólo podré salir de dudas leyéndolo, algo de lo que las reseñas negativas que había leído hasta ahora me habían disuadido.

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