jueves, 19 de julio de 2012

Patrula X: Regénesis #2


Es el segundo mes de Regénesis, y las dos cabeceras principales continúan desarrollando sus propuestas al vertiginoso ritmo que marca la inclusión de varios números americanos en la misma publicación española. 

La imposible Patrulla X confirma lo que ya anunciaba en sus dos primeros números, en los que Kieron Gillen sigue la estela de un Chris Claremont que firmó los mejores momentos de la franquicia mutante. El cambio de dibujante, sin embargo, es un elemento a discutir que le resta interés al segundo arco argumental que comienza aquí. Lobezno y la Patrulla X, por su parte, desarrolla los problemas que ya proponía en su primer número. Resulta curioso pensar en la cantidad de escenas de acción y de innumerables peligros que propone Jason Aaron en el relato, teniendo en cuenta que la decisión de Lobezno de crear su propia escuela fue la de huir de un ambiente hostil para los jóvenes alumnos. 

Es interesante comprobar las enormes diferencias entre ambas colecciones, lo cual les da una gran riqueza complementaria. Mientras una persigue las huellas del cómic clásico de aventuras, la otra intenta indagar en terrenos inexplorados y despojarse de muchas reglas que impone lo tradicional. El nivel es muy digno. La elección entre una u otra es una simple cuestión de gusto personal. 

Defensores #1


La llegada a España del primer número de Defensores celebra el reencuentro (o el desencuentro, atendiendo a la historia en común que han vivido estos personajes) de una extraña alineación nunca reconocida en la que el humor ha sido siempre la tónica general de la serie. Matt Fraction, el escritor del actual Thor y uno de los pesos pesados en el presente de la editorial Marvel, toma las riendas de la cabecera de una manera acertada, manteniendo ese tono despreocupado sin perder de vista los peligros mayúsculos de una trama bien hilvanada. Divertido, es la palabra, un elemento ausente en muchas colecciones Marvel. 

Tres de los integrantes legendarios se mantienen: Estela Plateada, el Doctor Extraño y el príncipe Namor. Hulk, sin embargo, ha sido sustituido por la hermosa Hulka de piel roja, el elemento femenino que protagonizaba Valkiria en sus primeros números y que aquí añade una interesante dimensión. La inclusión en el equipo de un Puño de Hierro vanidoso e incapaz de soportar su propia celebridad terminan de construir el contrapunto de la colección. 

La clave en un grupo tan sumamente poderoso es la de la despreocupación y el juego con el límite de lo absurdo, dando excelentes resultados. Bienvenidos sean, y ojalá que por mucho tiempo. 

The October Girl #1


A simple vista, el primer número de The October Girl podría ser un relato corto, casi un poema.  Uno en el que el retrato de la adolescencia, cierto costumbrismo americano y la idea de que los sueños pueden entremezclarse con la realidad en cualquier momento se conjugan en apenas 16 páginas de pura libertad expresiva. 

Con un estilo único que el cómic estila desde su comienzo, Matthew Dow Smith esboza un diminuto primer acto que deja un poso profundo y que ofrece la promesa de una obra muy interesante. La libertad creativa que respira el trabajo es una de las mayores bocanadas de aire fresco del cómic actual. El encanto de lo que cuenta, y de cómo lo cuenta, merece ser tenido en cuenta aún cuando sus páginas aún sean tímidos pasos hacia el relato definitivo. 


Shanna, de Frank Cho



Frank Cho se hizo un hueco en la poderosa Marvel gracias a la suntuosidad de su dibujo, a la grandeza de sus imponentes diseños, a su estilo visual reconocible de inmediato y, sobre todo, por la habilidad para concebir espectaculares personajes femeninos. No es de extrañar, pues, que una de sus obras capitales para el medio haya sido su versión de Shanna, personaje secundario de la editorial que aquí es tratado de forma novedosa dentro de un relato de ciencia-ficción que involucra a un escuadrón militar en medio de una selva tropical poblada por las más peligrosas especies prehistóricas. 
Artista que justifica el interés de cualquier trabajo en el que participa, Cho ejerce aquí de dibujante y también de guionista, convirtiendo cada página en un festín visual. Como creador estético, la obra del ilustrador es un absoluto espectáculo para la vista, ya sea por las cualidades de su dibujo, por las composiciones de página, el uso del color blanco y de los espacios, el simple hecho de contemplar a sus mujeres imaginarias o el imponente tamaño de personajes y objetos que parecen tener energía propia. 

Argumento propio de una película de Serie B para un diseño visual de primera clase. 

miércoles, 11 de julio de 2012

Concierto Imaginario #10


"La Noche"

La condición onírica y plenamente sugestiva nos ha permitido en el espacio del Concierto Imaginario jugar con toda clase de elementos que desafían a la lógica y, en muchas ocasiones, a la física. Veladas más extensas de lo habitual, formaciones orquestales del todo cambiantes entre una pieza y otra del mismo concierto, y las habituales incoherencias de lo que ha sido diseñado más como un bonito sueño que con un uso absoluto de la lógica, amparados por la buena voluntad del lector vehemente. 

Abusando una vez más de aquella condición y rozando los límites, una vez más, de la duración del concierto, presentamos un programa temático con la noche como protagonista absoluta de la primera parte. La misteriosa Central Park in the Dark, de Charles Ives, que se acerca cada vez con celebrada mayor frecuencia a las salas de concierto, Noche en el monte pelado, de Modest Mussorgsky, en el que se dan cita los aquelarres y las danzas llenas de brujería, y en tercer lugar la obra orquestal Nocturne, de Andrzej Panufnik, una suerte de concierto para orquesta en el que las familias orquestales se conjugan para formar un alucinado retrato de la noche como escenario en el que todo puede ocurrir. 

Como colofón al concierto, el programa se completa con la Quinta Sinfonía de Dimitri Shostakovich, una obra aún llena de espléndida modernidad para los oídos contemporáneos, y cuyo tercer movimiento, Largo, bien puede provocar sensaciones cercanas a las que propone la primera parte del programa sinfónico aquí presentado. 

Música alucinada, inspirada por la noche. Música llena de magia y de misterio, de tensa construcción y alentada por la libertad temática que genera el momento del día más secreto y más oscuro. La noche se desvela hoy para mostrarnos cómo podría sonar. 

Puedes ponerte en contacto con nosotros, proponer sugerencias y charlar de la iniciativa vía Twitter a través del hasthag #ConciertoImaginario

Enlace a Spotify para el Concierto Imaginario #10 

Liga de la Justicia #3


Cuando Jim Lee se puso al frente de la serie regular de la Liga de la Justicia como dibujante, pidió la colaboración de Klaus Janson en el proyecto, reconociendo que se trataba de su entintador favorito. Después de comprobar lo que ocurre con el cambio de tintas a favor de Scott Williams en este tercer número de la serie, uno entiende del todo el porqué de aquella petición y la importancia del elemento menos valorado en el entorno del cómic. Que una cosa era perfilar los bordes del dibujo de Jim Lee (lo que hace Williams) y otra muy distinta era mejorar los lápices a partir del trabajo con la tinta (lo que hacía Janson). 


El presente episodio está centrado en presentar a Wonder Woman y su momento de gloria se sitúa a mayor altura que el de los superhéroes presentados hasta el momento. La presencia de la heroína asombra a la ciudad por entero tanto como a los propios héroes que ya se encuentran inmersos en la historia. Las splash pages de Jim Lee lo compensan todo.

A pesar de ese tono de épica con el que está tratada toda la serie al completo, puede percibirse cómo Johns va con el piloto automático en cuanto a la materia argumental del asunto, abandonando la historia en un discurrir convencional. No importa tanto si tenemos en cuenta el hecho de que se trata de una serie de pura presentación de personajes, con el mejor dibujo posible. Es por eso por lo que uno no echa tanto de menos al buen Johns escritor, sino mucho más a la presencia de Klaus Janson, al descubrir que era él quien hacía posible el milagro. 

lunes, 9 de julio de 2012

The Red Wing


Interesante la línea de Panini Comics titulada Cult Comics, en la que está dando cabida a grandes obras desvinculadas del universo Marvel, como la que nos ocupa. En esta arriesgada visión futurista, Jonathan Hickman propone un argumento y una ficción muy deudora con los relatos de ciencia-ficción pulp de los años 50 y 60, en la que no faltan los viajes en el tiempo, las guerras interdimensionales y los pilotos de grandes naves espaciales al estilo de Star Wars

Con todos esos elementos combinados, Hickman crea un guión muy personal que se sirve de esos elementos propios de la cultura popular para edificar un relato en torno a la concepción del espacio-tiempo, la responsabilidad de los actos del ser humano, los vínculos paterno-filiales y el puro disfrute de poder moverse en torno a una ficción plenamente autónoma que funciona de manera circular. Los resultados son, sin embargo, dispares en tanto que la obra peca de un cierto ensimismamiento en la manera de narrar sus acontecimientos. 
A pesar de esta deriva narrativa, convertida en una colección de muchos elementos apuntados, esbozados, pero que nunca terminan de despegar, el cómic queda plenamente sustentado por el concepto visual de un Nick Pitarra que toma las referencias de los grandes maestros del género (Moebius planea con vuelo firme sobre estas páginas) y crea, al igual que Hickman con la escritura, un universo visual muy particular. El innovador uso del color blanco como generador de espacios y de ralentíes en el tempo narrativo, junto con la utilización de splash pages muy cercanas al concepto que hacía de ellas Frank Miller en su controvertido El contraataque del caballero oscuro, pueden contarse entre las grandes virtudes de un cómic absolutamente atípico. 

Da la sensación de que la obra quedase a medio perfilar, como si no se atreviera a ahondar en las arriesgadas decisiones que toma y esos hallazgos visuales quedan en simples coqueteos con la innovación narrativa. De lo único que se puede acusar a The Red Wing es de excesiva libertad artística. 

Artifacts #1


El universo Top Cow, independiente de las grandes editoriales y encabezado por grandes artistas que buscaron fortuna alejados de las grandes empresas, cuenta con una docena de excelentes personajes con los que trazar buenas historias y series regulares más que dignas. 

Entre ellos La Magdalena, ya comentada en estas páginas, o la famosa Witchblade, que si bien quedan aún un escalón por debajo del trabajo que hacen los artistas de las grandes corporaciones, sí que se acercan cada vez más a la calidad y el rigor de las grandes marcas del cómic americano. 

La intención de la serie Artifacts es la de aprovechar esos excelentes personajes para trazar un argumento que los envuelva a todos. No se trata de crear un macro-evento, sino de una serie que aproveche esos caracteres para conjurar una epopeya que atañe a todos los protagonistas de la editorial. Para ello, Ron Marz utiliza una interesante premisa, en la que los objetos mágicos de donde los protagonistas obtienen sus poderes son en realidad trece reliquias ancestrales, las cuales al unirse pueden decidir el destino del planeta. El primer arco de la serie ilustra los dos bandos que se forman ante la amenaza de la unión y las diferentes fuerzas que quieren ese poder para sí o para el bien de la humanidad. 

El dibujo de Michael Broussard está muy cercano al de Marc Silvestri, lo cual no es decir poco. Un maestro que también firma el prólogo a este volumen y que deja evidencia de su influencia tanto en la calidad del dibujo como en lo escrito. Una serie muy disfrutable, arriesgada apuesta, con una premisa de gran potencial y con muchas promesas que deja inconclusas para el futuro cercano. 

domingo, 8 de julio de 2012

Batwoman


Espectacular lo que han hecho Greg Rucka y J.H.Williams III en el primer arco argumental de esta nueva Batwoman. Con un dibujo innovador y espectacular y con una historia que narra origen y presente de la atípica heroína, el volumen se convierte no sólo en un tomo imprescindible para los amantes del universo de Gotham City sino, por encima de todo, un satisfactorio ejemplo de de la infinidad de caminos por recorrer aún en la búsqueda de nuevos hallazgos en el medio. 

Porque si en algo es rico el trabajo de J.H.Williams III es precisamente en hallazgos. Sus composiciones de página son siempre arriesgadas, barrocas y estudiadas hasta el extremo. La apabullante habilidad del dibujante para conjugar estilos le permite cambiar por completo de trazo cuando la historia ilustra el pasado y abordar otro estilo visual distinto cuando se trata del presente. 

Dibujo luminoso y sencillo cuando la página es un flashback. Pero cuando llega el presente, el negro y el rojo se apoderan de todo. La página se convierte en un fresco que narra con precisión acontecimientos que suceden al mismo tiempo. Hallazgos. Es lo más cercano a lo que podría ser el Año Uno del personaje, una de esas emotivas historias que entusiasman y que hacen pensar en que ya no es posible contar ninguna otra sobre la pelirroja. 

El volumen se completa con otro arco argumental, "Cuchilla", en el que disminuye la calidad en gran parte porque ya no se encuentra J.H.Williams III a los lápices. Su ausencia genera en el cómic una orfandad muy poderosa. Después de haber conocido su manera de narrar, cualquier otro dibujante sabe a poco. 

miércoles, 4 de julio de 2012

¿Un Spiderman Blanco?


Spiderman, Spiderman, 
Does whatever a spider can
Spins a web, any size,
Catches thieves just like flies
Look Out!
Here comes....The White Spiderman?


-Antigua canción de cuna subsahariana

No se puede negar que Spiderman es el símbolo de Marvel por excelencia. Les gusta a los niños, a los grandes, a las tías y a las abuelas. Y eso Marvel lo sabe, el jugo de araña da para todo, hace maravillas y parece que no se termina de exprimir del todo. Entonces, ¿qué tenemos aquí? 

Pues tenemos a Spiderman en un nuevo color. ¿Ya tenías al Spiderman negro? ¿El Spiderman escarlata lo tenías 'Repe'? No pasa nada, porque han matado a Johnny Storm y el reemplazo no fue otro que SPIDERMAN BLANCO o "Cómo equivocarte haciendo la colada y acabar pareciendo un kinder bueno blanco". Opiniones ha habido de todos los gustos. Desde los "No me gustan nada los trajes" y "No entiendo porqué matar a Johnny Storm y meter a Spidey" a " "Los Cuatro Fantásticos siguen siendo fantásticos y ahora más". Bueno lo cierto es que no es la primera vez que vemos a Spiderman colaborar con los 4 Fantásticos, protegen la misma ciudad y coquetean en sus historias una y otra vez, siendo Johnny Storm uno de los mejores amigos de Spiderman. Por ello queda bonito pensar, que la última voluntad de Johnny es que Spiderman forme parte de su familia y no pensar que solo es una campaña de marketing para vender una nueva franquicia.

Ver a Spiderman y los 3 Fantásticos supervivientes llevar por bandera esos trajes blancos que gritan "Somos  Neutrex Futura", quiero decir "Somos Fundación Futura" no creo que te lleve a querer leerlo, pero sienta las bases de lo que puedes encontrar entre sus páginas. Siempre han sido una familia enfocada a explorar el espacio y el multiverso. Con lo que tenemos a una familia Robinson, con una mezcla de trajes de la NASA y Star Trek luchando con villanos de cualquier rincón del universo Marvel.

¿Dónde vamos a encontrar a Spiderman Blanco si es que quisiésemos hacer tal cosa?
-Pues entre otras, está disponible en este color desde el número 1 de Fundación Futura.

¿De dónde sale?
-Como ya he dicho antes, la amistad entre el grupo fantástico y Spiderman, viene de lejos, de muy lejos. Ya podemos verlos en 1962 en la primera aparición de Spiderman compartiendo portada. Y no es por otra cosa que la gran amistad con la Antorcha Humana que es llamado para estar en las filas de Fundación Futura.

¿Qué podemos esperar?
-Ver a Spiderman y el resto dibujado por Steve Epting no está nada mal. Y los fans de los 4 Fantásticos opinan que la época Hickman que están viviendo es de las mejores que ha pasado por este grupo de superhéroes.

¿Qué queremos que pase?
-Que una vez más, la muerte de un superhéroe no dure para siempre y las cosas vuelvan a la normalidad. Es posible que estén explotando al pobre trepamuros demasiado. Entre ser un Vengador, un miembro de los 4 Fantásticos y ser simplemente Amazing Spiderman, ha de costarle elegir un traje que ponerse bajo su ropa cada mañana.

¿Era necesario?
-Busca esa respuesta en tu corazón. ¿A ti te hacía falta ver a Spiderman vestir un traje de gala blanco? ¿Estás contento con ello? ¿Es 'blanco, blanco' o es 'blanco hueso'? A estas alturas a los fans de Spiderman no debería sorprendernos nada, cuando tenemos ya un Spiderman latino y otro negro.

Grandes páginas del cómic (VIII)


Cuenta la leyenda que, en el día de la batalla, aquel guerrero que llegase en último lugar debía ser sacrificado a la diosa para obtener sus favores en combate. La tradición se convierte en castigo divino cuando la última persona en llegar al campo de batalla es la amante del propio rey. La página del sacrificio de Slaine (ver página completa aquí) es una de tantas en un cómic colmado de hallazgos narrativos y expresivos, llenos de una fuerza asombrosa que convierten cada instante narrado en una secuencia impactante. 

La composición de la página del sacrificio obedece más a las cualidades de una pintura que a las de una simple viñeta, como si Simon Bisley se inspirase en escenas medievales y representaciones de la época para componer su imagen. El resultado tiene todas las cualidades del trabajo apasionado del ilustrador: colorido, potencia narrativa, tosquedad de lo representado, elección perfecta en la composición, y también algo que ni el cómic de Slaine ni el dibujo del propio Bisley suelen albergar. La compasión. 

martes, 3 de julio de 2012

Portadas chungas de la música clásica (7)


Fantástica intérprete solista Shirley Brill, que ofrece aquí obras de Jean Françaix y Sergei Prokofiev dedicadas al clarinete. Alguien, sin embargo, no hizo bien su trabajo. Atención a la portada, un ejemplo de espontaneidad y también de otras muchas cosas. "Este es mi mejor perfil. No, espera, mejor este", debió pensar. 

Clásicos Ilustrados: El mago de Oz


Desde que Marvel lanzara su colección Clásicos Ilustrados ha aparecido en el mercado media docena de obras célebres convertidas en cómic con dispares resultados. Por encima de todas ellas destaca la adaptación que Eric Shanower y Skottie Young realizaron sobre el clásico de L. Frank Baum, El mago de Oz, convertido en un gran éxito tal y como ocurriera con el libro el año de su lanzamiento. 

El ejercicio de síntesis que hace Shanower para adaptar la novela evidencian su dominio del medio, simplificando muchos momentos o reduciendo su extensión con fines narrativos, con el objetivo de acercar la historia a la estructura propia del cómic. Pero la joya de la obra está en la impresionante labor de ilustración de un Skottie Young que confirma imprescindible cada uno de sus trabajos. El dibujante ofrece un maravilloso concepto visual para cada uno de los personajes y su prodigiosa universo se complementa con el hermoso colorido de Jean-François Beaulieu como colaborador. 

El cómic se convierte, así, en una publicación fantástica con la que adentrarse a conocer las importantes novelas de L. Frank Baum. Y el medio encuentra, por fin, el motivo perfecto para confirmar que también es capaz de obrar como conducto para conocer otras artes, para adaptarlas, y arrojar su mirada propia sobre ellas. Es la oportunidad para que El mago de Oz llegue a un nuevo público de una manera muy diferente.

lunes, 2 de julio de 2012

Grandes páginas del cómic (VII)


Buen soldado...

Uno de los más hermosos elementos de El regreso del caballero oscuro de Frank Miller es esa suerte de Robin improvisado que encarna Carrie, una chica que pronto se gana el cariño del lector. Los momentos en los que aparece durante la historia le dan alas al personaje central y también al cómic, pues su uniforme está lleno de colores vivos, totalmente contrarios al tono de la historia, al resto del cómic, a la ciudad y al personaje protagonista. El perfecto contrapunto, el más hermoso Robin jamás escrito. 

De entre los miles de hallazgos de Miller a lo largo del cómic, considerado con unanimidad uno de los mejores de la historia del medio, destaca especialmente la habilidad del autor para sugerir la sensación de movimiento, no tanto a partir del propio dibujo sino de la yuxtaposición entre viñetas, que al concatenarse y enfrentarse entre sí generan el portentoso dinamismo con que cuentan las escenas de acción, como ocurre con el rescate a Robin en el aire (ver página completa aquí). Un ejemplo maestro más de las infinitas posibilidades del medio. 

Grandes páginas del cómic (VI)


Resulta complicado sumergirse en El regreso del Caballero Oscuro de Frank Miller y elegir una página entre todas, ya no sólo por la calidad del cómic, sino porque se trata de una obra caótica. Miller llena las páginas de situaciones paralelas y de fragmentos de los noticiarios, por lo que pocas páginas (a excepción de las impresionantes splash pages, claro está) transmiten verdadera sensación de unidad. Ojo, que no estoy diciendo que esto sea malo, es el tono que necesita la historia: un mundo completamente caótico que obliga a Bruce Wayne a volver a ser Batman.

De entre las casi 200 páginas que componen este cómic me he decantado por destacar la última de la tercera parte (ver página completa aquí). [Spoiler] Batman finalmente se decide a romper el quinto mandamiento intentando romperle el cuello al Joker, pero ya sea por el miedo, porque le fallan las fuerzas o porque no puede faltar a sus principios, la presión no es suficiente. Pero ni en esta situación el Joker le permite una pequeña victoria y decide terminar el trabajo por sí mismo, retorciéndose mientras le susurra que lo verá en el infierno y manchando a Batman para siempre con el estigma de que todos lo vean como un asesino. [Spoiler]

Pero lo más escalofriante es la expresión en la cara del Joker, manteniendo su característica sonrisa pero llevada a la carcajada más grotesca, con esa risa invadiendo las viñetas y tapando la cara de Batman. Una risa que probablemente lo atormentará más que todos los planes que ideó el Joker durante su vida. Un gran final para una eterna enemistad.